Ocho reglas de oro para recibir en casa
Como ser un perfecto anfitrión
1- La preparación de la velada es de vital importancia, nuestra imagen quedará muy ligada a la del ambiente en donde transcurra la reunión, es importante que todo esté impecable para la ocasión, nunca está demás dar un último repaso justo antes de vestirse para recibir a los invitados.
2- Si tenemos hijos, lo correcto es que los niños, si están presentes, saluden educadamente y se retiren a sus habitaciones, no es aceptable que estén presentes en el transcurso de veladas sociales nocturnas. Si lo que se ha organizado es una merienda al aire libre, no hay que olvidar incluir a los hijos de los invitados en las invitaciones y adecuar una zona o estancia para juegos infantiles.
3- La vestimenta es fundamental, no debe desentonar con la de los invitados, es una norma muy apreciada el indicar el tipo de vestimenta necesaria para la ocasión, y por supuesto no intentar destacar ni parecer pretensiosos con nuestro atuendo, ya que esto puede proyectar una imagen de inseguridad.
4- Es importante estar atento a la llegada de los invitados, darles la bienvenida y mantener una conversación por un breve lapso de tiempo, ya que no está bien visto mantenerles demasiado tiempo en la puerta o el recibidor.
5- Los anfitriones son los encargados de las presentaciones, en el desarrollo de la reunión es sustancial presentar entre sí a los invitados y tratar que establezcan relaciones sociales entre ellos atendiendo a las posibles avenencias entre los distintos asistentes.
6- Los anfitriones deben estar atentos a que ningún invitado se quede aislado, deben ser capaces de entablar una conversación o propiciar las relaciones entre sus convidados, llegando incluso, si fuera necesario, a ejercer de "moderadores" entre unos y otros.
7- Es una regla de oro estar atento a las necesidades de los invitados, como por ejemplo que no falte la bebida en sus copas, que la comida esté a disposición de todos y no agobiarlos con una excesiva hospitalidad, todo debe estar medido, sin excesos ni carencias.
8- Despedir a cada uno de los invitados, agradecer su presencia, enviar saludos cordiales a aquellos que no han podido asistir y, en la medida de lo posible, "sondear" la opinión de los asistentes en cuanto al desarrollo del ágape, es el último paso para demostrar nuestra excelencia como anfitriones
No hay comentarios:
Publicar un comentario